DEFINITIVAMENTE SOMOS UNA FAMILIA…
Nos gustaría ir de visita a sus casas para decírselos personalmente. Estamos tentados a repetirlo las veces que haga falta para hacernos entender. Incluso, podríamos emplear aquella fórmula que reza: “No tenemos palabras para expresarles nuestro agradecimiento”.
La única que se nos ocurre es: ¡GRACIAS!
GRACIAS por hacernos sentir que valió la pena el esfuerzo.
GRACIAS por creer cuando decimos que “Aquí trabajamos con el corazón”.
GRACIAS por volver a ser niños y darnos el privilegio de verlos jugar como niños.
GRACIAS por la entera disposición que demostraron para compartir en familia y para demostrarnos que en verdad somos una sola.
GRACIAS por creer en nosotros y hacer parte de nosotros.
¡GRACIAS POR ESE MARAVILLOSO DÍA COMPARTIDO EN FAMILIA!