Enten­demos que el tra­bajo preesco­lar en los niños es un alis­tamiento tem­prano cuyo obje­tivo es posi­bil­i­tar y prop­i­ciar espa­cios de apren­dizaje que faciliten el éxito de su edu­cación esco­lar futura. Es en los nive­les de preesco­lar en donde pre­gun­tarse por las eta­pas del desar­rollo del niño —socio afec­tivo, int­elec­tual, mot­ri­ci­dad, cre­ativi­dad y lenguaje— cobra mayor rel­e­van­cia. Y si bien es cierto que todos los aspec­tos y áreas del desar­rollo tienen la misma impor­tan­cia en los niños más allá de su edad, nue­stro obje­tivo misional es prop­i­ciar y estim­u­lar un avance escalon­ado y en equi­lib­rio de los aspec­tos de la razón y de la sen­si­bil­i­dad, garantes de los logros académi­cos pos­te­ri­ores. Para armo­nizar los rit­mos y los gra­dos de estí­mulo que requieren esas eta­pas de desar­rollo en los niños según su edad, ofre­ce­mos nive­les de aten­ción, así: